En estos días se abre el plazo de inscripción para el nuevo “Programa de Reactivación Laboral” que sustituirá al antiguo Plan de Empleo. Un cambio nominal que se adecúa a las competencias que la ley otorga a los municipios, y que, además, viene acompañado de otro dato positivo: la prolongación de los contratos hasta los 12 meses. Lo cual es buena noticia, tanto por el lado formativo, un año es tiempo suficiente para lograr el aprendizaje adecuado de un oficio, como por el lado social, si una persona vuelve al desempleo tras este periodo, al menos tendrá acceso a una prestación.

Sin embargo, el nuevo plan cambia los criterios de selección y denota un cambio regresivo en los objetivos de este programa. El antiguo Plan de Empleo nació, como en otros muchos municipios, en los peores años de la crisis, cuando el desempleo alcanzaba cotas nunca antes vistas que dejaron a Arganda incluso con más de 6.000 desempleados. Fue una respuesta insuficiente pero que enfrentaba los dos peores problemas de las sociedades contemporáneas: el desempleo y la pobreza.

El nuevo Programa elimina en sus criterios los relativos a la renta que existían en el anterior Plan, solo se tendrá en cuenta la renta, de manera indirecta, en ese 20% de plazas que se reservan para personas con vulnerabilidad social. Lo cual nos plantea la pregunta de que, ante los graves problemas sociales que existen en Arganda, ¿no deberían dedicarse los recursos a las personas más desfavorecidas? Se está obviando la inmensa bolsa de pobreza que existe en Arganda en amplias zonas de nuestro municipio – barrio de las Nieves, los entornos de la carretera de Loeches y la Ronda de Batres… – que pertenecen al 20%, 10% e incluso el 5% más pobre de toda la Comunidad de Madrid – con miles de hogares familiares argandeños viviendo con rentas medias por debajo de la mitad que las de otras zonas del municipio.

El tiempo ha pasado pero el problema sigue ahí. Arganda sigue siendo líder indiscutible del desempleo en la Comunidad de Madrid. Nuestro municipio sigue padeciendo esta lacra que afecta a más de 4.000 vecinos, siendo el municipio de más de 40.000 habitantes con mayor tasa de desempleo de la región.

Pobreza y desempleo deberían estar entre las prioridades del gobierno municipal, que no está utilizando las mejoras presupuestarias para enfrentarlo. Las propuestas de Izquierda Unida en este sentido son las siguientes:

  • Ampliación de la dotación presupuestaria hasta alcanzar las 75 plazas ¿Por qué? La ampliación a los 12 meses es positiva, pero hace que las personas beneficiadas al año en Arganda se reduzcan a la mitad (antes 100 contratos de 6 meses, ahora 44 de 12).
  • Recuperar los criterios de renta a la hora de seleccionar a las personas beneficiadas. ¿Por qué? Quienes menos recursos tienen son a quienes hay que dirigir los principales programas sociales
  • Remunicipalizar los servicios que siguen estando privatizados (limpieza viaria, conserjería, mantenimiento de semáforos…) y aprovechar la formación del Plan para lograr los perfiles necesarios para dichas funciones. ¿Por qué? El ahorro que traería la remunicipalización podría reinvertirse en este programa social, redundando en un mayor ahorro si la formación del Plan logra traspasar más funciones a lo público.

Lamentamos que este gran programa social del municipio se aleje de esa mayoría trabajadora que más sufre las dificultades del día a día, y a quienes cualquier pensamiento mínimamente social o socialista debería tener entre sus prioridades. Del mismo modo, instamos al Ayuntamiento a que se modifiquen las bases del actual Programa y próximos procesos para dirigirlo a los y las vecinas trabajadoras que más lo necesitan.