Plaga de Mosca negra en Arganda
La mosca negra, una auténtica plaga en el barrio de la Poveda.
Cada vez más voces hablan de la envergadura que está adquiriendo la proliferación de insectos como la mosca negra en la geografía española, en particular en las poblaciones más cercanas a las riberas de los ríos.
La alta peligrosidad de esta mosca está en que, a diferencia de los mosquitos, no “pica” sino que muerde, generando heridas de importante consideración tanto en adultos como en niños y mascotas. Las sustancias presentes en la saliva de esta mosca es la responsable de que estas, en apariencia, “picaduras”, duelan y presenten hinchazón incluso un mes después.
En la Poveda, como en otros municipios de las comarcas del Jarama y el Henares, hemos visto cómo desde hace 3 o 4 años la población de este insecto es creciente y afecta cada año a más personas.
El punto es tal, que muchos vecinos y vecinas apenas pueden pasear ni estar en la calle en las horas finales del día, que es cuando la mosca negra registra su mayor actividad.
Frenar el avance de esta mosca es una asignatura pendiente para muchos municipios de ribera y un problema que cada año, una vez comenzada su eclosión, es difícil de controlar. La solución pasa por desplegar métodos preventivos, principalmente:
- La mosca negra prolifera en aguas limpias y con pocos residuos químicos con la llegada del verano, por tanto, es necesario actuar sobre estas aguas mediante:
- Los tratamientos para eliminar las larvas durante su eclosión en temporada estival, tanto en cauces como en riberas.
- La promoción sus predadores naturales como las golondrinas o murciélagos, cuya progresiva despoblación es evidente.
Las recomendaciones por parte de los expertos frente a la mosca negra pasan por:
- Usar repelentes de insectos.
- Vestir ropa clara, la oscura atrae a los enjambres.
- Vestir ropa que cubra brazos y piernas para evitar mordeduras.
- Evitar pasear por las zonas más cercanas a los ríos y humedales, especialmente durante el amanecer y atardecer.
Desde Izquierda Unida denunciaremos y buscaremos soluciones para este problema, aunque por el momento instamos a seguir las recomendaciones de los expertos para evitar las mordeduras. No olvidemos que el origen de esta proliferación se debe a un reajuste medioambiental vinculado a la reciente mejora de la depuración de los ríos acompañada de un decrecimiento en la población de especies predadoras.
Una vez más vemos como el descuido del medioambiente, ligado a un urbanismo y agricultura irresponsables que desplazan, a veces sin solución, a especies autóctonas, son la raíz de problemas cotidianos como esta nueva plaga.
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