IU Arganda pide la retirada del monolito franquista

Izquierda Unida insta al Ayuntamiento a iniciar el procedimiento para la retirada del monolito franquista de la Iglesia de San Juan Bautista para dar cumplimiento a la nueva Ley de Memoria Democrática.

El pasado jueves entraba en vigor de la Ley 20/2022 de 19 de octubre de la Memoria Democrática, una esperada ley que aspira a homologar nuestro país con el resto de países del mundo que, habiendo sufrido dictaduras o conflictos civiles importantes, han desplegado políticas de memoria para:

  1. Acabar con la exaltación de quienes protagonizaron actos contra la democracia y los derechos humanos.
  2. Procurar el reconocimiento y la reparación de quienes fueron víctimas de dichos actos.

Esta ley exige en su artículo 35 que las Administraciones Públicas adopten las medidas oportunas para la retirada de los elementos contrarios a la memoria democrática. Especificando que, aquellos que «estén ubicados en edificios de carácter privado o religioso, pero con proyección a un espacio o uso público, las personas o instituciones titulares o propietarias de los mismos deberán retirarlos o eliminarlos». Una redacción que podría recordar a la anterior Ley de Memoria Histórica de 2007 si no fuera porque, esta vez, se recoge un procedimiento para hacer efectiva la mencionada retirada de símbolos con multas de hasta 10.000€ para quienes incumplan las resoluciones al respecto.

Recordemos que el propio Ayuntamiento de Arganda aprobó, en su Pleno del 1 de junio de 2016, una moción relativa a la Memoria Histórica que pedía al alcalde que actuase para retirar los símbolos franquistas que aún perviven en nuestro municipio. Seis años después, no se ha llevado adelante ninguna actuación concreta por parte del equipo de Guillermo Hita.

Hoy, la Asamblea de Izquierda Unida Arganda ha registrado la solicitud al Ayuntamiento para que se inicie el procedimiento para la retirada del mencionado monolito, mediante las actuaciones pertinentes para su inclusión en el catálogo de símbolos contrarios a la Memoria Democrática recogido en la nueva ley. Una vez incluido, si no se produce la retirada voluntaria, se podría iniciar un procedimiento cuya resolución, de incumplirse, supondría importantes multas, al tratarse de una infracción grave.

Creemos que a casi 45 años de la Constitución democrática resulta incoherente tener en el centro de una ciudad como la nuestra elementos que exalten a personajes e ideologías radicalmente contrarias al actual régimen democrático. El único lugar en el que pueden caber estos símbolos es en centros memorialistas y museos donde se haga una labor de pedagogía y difusión de los valores democráticos y de Derechos Humanos, tan necesarios en estos días.

La ley completa puede ser consultada aquí.