Izquierda Unida llama a organizarse frente a los peligros que supone el auge de la extrema derecha en Arganda

El resultado electoral ha hecho evidente que la convocatoria de nuevas elecciones ha resultado un error. Estos comicios han servido únicamente para impulsar un emergente fascismo (en forma de nacionalismo español radicalizado), que, si bien nunca se fue de nuestras instituciones, ahora se ha visto reforzado y como tercera fuerza política por un mal cálculo oportunista.

El espacio político de Unidas Podemos y las confluencias ha sido apoyado por 3.100.000 (casi un 13%). La actual Ley Electoral nos ha castigado una vez más cobrándonos a 88.500 votos cada escaño, frente a los 56.300 del PSOE o los 57.000 del PP. Queremos dar las gracias a esas 3.000 vecinas argandeñas que han seguido apostando por UP haciendo posible que el voto a la izquierda del PSOE se mantenga en los 4.000 de abril.

A nivel local, como en muchos municipios de la región del Sureste y en general de la geografía española, resulta seriamente preocupante el nuevo ascenso del fascismo camuflado de partido político, apoyado por 1.700 nuevos electores (un 38% más), convirtiéndose en la segunda fuerza más votada en Arganda.

La radicalización de este voto de derechas ha provocado que Ciudadanos pierda un 13% de sus votos (pasando de un 22% a un 8.5%), de los que apenas un 4,5% han ido a parar al PP, que no se ha convertido, como esperaban, en la segunda fuerza política en la ciudad. Cabe, sin embargo, destacar que el bloque de derechas ha perdido más votantes (1.100) que el de izquierdas (500) entre el 28A y el 10N. Por lo que ciertamente podemos entender que, no han ganado nuevos votantes entre los abstencionistas, sino que los electores de derechas se han inclinado hacia opciones más extremas.

Debemos ser responsables ante estos resultados y asumir que, no es sólo la radicalización de un discurso nacionalista español el causante de lo ocurrido, sino que el pueblo español está embebido en un hartazgo que ha quedado reflejado en un descenso de la participación, que había aumentado esperanzadoramente. Esto no puede dar alas a quienes proponen la Violencia, el Odio y la Xenofobia, o para ser más exactos, Aporofobia (rechazo al más pobre), como banderas de intervención política. No olvidemos que, bajo el paraguas de estos discursos que fácilmente se popularizan, algunos extremistas actúan atacando a menores extranjeros, acosando y agrediendo a militantes de izquierdas o movimientos LGTBI o incluso asesinando, como sucediera recientemente frente a una sinagoga judía en Alemania, donde la extrema derecha socia europea de Vox también se encuentra en auge.

Por tanto, ante este preocupante escoramiento hacia la ultraderecha y desde la necesidad de defender los derechos civiles, sociales y democráticos alcanzados, desde Izquierda Unida Arganda hacemos un llamamiento a la organización social y vecinal. Es responsabilidad de todo demócrata y defensor de los Derechos Humanos dar un paso adelante para responder, de una manera eficaz y contundente, a las falacias y engaños que contribuyen al reavivamiento y pérdida de complejos de este FASCISMO. Sólo desde la organización y la unidad podremos combatir esta grave amenaza a nuestros derechos y libertades y hacerles retroceder (como ya logró la combativa sociedad griega con la disolución y desaparición del partido nazi Amanecer Dorado).

La organización y la unidad, serán también fundamentales para defender el potencial del posible gobierno de izquierdas que podría lograrse en las próximas semanas. Un gobierno que podría ser el gobierno más social y democrático del actual periodo constitucional.

Es por ello que animamos a la ciudadanía a unirse a proyectos políticos como el nuestro, a colectivos sociales que defienden democracia y derechos humanos, a actuar en actividades de participación ciudadana, formación, creación de espacios de enriquecimiento y fortalecimiento de nuestra convivencia y empoderamiento.

Organización, lucha y República

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